Educación en línea en un país de papel – Planeta Sostenible

Educación en línea en un país de papel

15/08/2020

Por Emilia Larraechea y Juan Francisco Bascuñán

Creemos ser país

Y la verdad es que somos apenas paisaje

(Nicanor Parra)

Con el transcurrir de las semanas notamos cada día más cómo la pandemia ha venido a develar las grietas más profundas de un sistema capitalista, imperialista y patriarcal.

Las noticias acerca de la violencia machista y racista inundan los medios, quedando una sensación de impotencia ante el continuo atropello hacia los sectores más oprimidos.

Impotencia que es también producto de constatar que vivimos en un mundo ajeno. En este quienes ponen las reglas, se disputan el poder y manejan los medios son unos pocos y probablemente los mismos que heroicamente nos entreguen las vacunas y soluciones.

Dentro de este escenario de múltiples crisis simultáneas, uno de los ámbitos más afectados ha sido la educación. Esta ha demostrado estar en un continuo cuestionamiento y decadencia hace más de un siglo. Las problemáticas relacionadas a ella abordan distintos ámbitos, partiendo por uno de los más elementales como el acceso a la escuela, tema que todavía está lejos de estar resuelto. Al respecto, de acuerdo a cifras otorgadas por el PNUD, sabemos que al menos 57 millones de niños en el mundo no tienen acceso a ella, y que 1 de cada 4 niñas no puede asistir a dicha institución. Esta imposibilidad de acceder al aparato escolar también ha estado presente en el transcurso de la pandemia. Al respecto, y de acuerdo a cifras de la UNESCO, el 89,4% de la población estudiantil se ha visto afectada por la pandemia, entendiendo que la gran mayoría de los establecimientos estudiantiles han cerrado sus puertas. En este sentido es que se ha dicho en múltiples ocasiones que “se está perdiendo el año”.

Sin embargo, dentro de la crisis de legitimidad que tiene el modelo educativo actual, cabe preguntarse: ¿Qué es lo que efectivamente se está perdiendo?

Una pregunta abocada a entender lo que entrega la educación, lleva siglos intentando ser respondida por múltiples filósofos, sabios e intelectuales, siendo abordada desde distintas perspectivas. Pero en esta ocasión hemos decidido aproximarnos a ella desde nuestras respectivas intuiciones, sentires e inquietudes.

La tradicional dinámica del (la) profesor(a) versus los alumnxs, a quienes les son transferidos los conocimientos, viene siendo cuestionada hace bastante tiempo. La concepción de los estudiantes como sujetos pasivos, maleables y recipientes de contenidos, entiende los procesos de enseñanza como una mera transferencia tan similar a, como diría Paulo Freire, la de un sistema bancario. Esta visión de la educación, que nace en el auge de sistemas tan cuestionados como el positivismo y el capitalismo industrial, nos hace entenderla como un arma de instrucción masiva abocada a la reproducción de dichos modelos.

Por otro lado, es importante entender que la práctica educativa no ocurre en el vacío, sino que está determinada por el contexto en el que se ejerce. Al respecto, cabe destacar la influencia que tuvieron en la educación chilena las múltiples reformas neoliberales impulsadas por la dictadura (y profundizadas por los gobiernos subsiguientes), que llevaron a la hegemonía del mercado en los más diversos ámbitos. En este sentido, sabemos que hubo una progresiva privatización de la educación, además de reformas en las lógicas de financiamiento y gestión de las instituciones educacionales, seguido por la implementación de mecanismos de estandarización como las pruebas de selección (SIMCE y PSU). En relación a este último punto, podemos notar cómo el modelo neoliberal ha transformado a los alumnos, en además de recipientes, en empresarios u obreros fabriles, que deben entregar cuotas de producción mediante las pruebas estandarizadas.

A su vez, dicho escenario de auge neoliberal también tuvo consecuencias en otros aspectos, y sobre todo en la brutal profundización de la desigualdad en nuestro país. Esta ha conllevado a una rabia generalizada encarnada en la revuelta social que, entre otras cosas, ha venido a develar las míseras condiciones de vida de gran parte de la población. Y es justamente en este escenario que comienza la pandemia, se cierran las escuelas y se implementa la educación virtual. Es sumamente relevante considerar dicho contexto, ya que las problemáticas emanadas de la educación virtual pueden entenderse como la exacerbación de los aspectos previamente mencionados. En relación al escenario de un estado neoliberal marcado por la desigualdad, es importante entender que también se expresa en el acceso a Internet, dando pie a la llamada “brecha digital”. Al respecto, sabemos que el 44% de los hogares en Chile no tienen conexión fija a Internet. Dicha situación es sumamente grave, al considerar que gran parte de las políticas públicas impartidas por el Estado tanto en Chile como en el resto de los países de América Latina implican el ámbito virtual. En este sentido, y de acuerdo a UNICEF, en dichos países el 90% de las reformas gubernamentales implicadas en educación incluyen plataformas en línea. Sumado a esto, se encuentran las condiciones de vida de muchos de los estudiantes, que incorporan hacinamiento, hambre, violencia doméstica y particularmente de género. Al respecto, sabemos que han aumentado casi un 20% las denuncias en Carabineros por violencia física hacia las mujeres, y los llamados al teléfono de Orientación en Violencia contra la Mujer aumentaron en un 70%, en menos de un fin de semana. Esto es sumamente relevante de considerar, ya que dichas condiciones de vida serán el escenario de estudio para muchxs alumnxs que previamente encontraban en las instituciones educativas un espacio de refugio ante dichas violencias.




Es por esto que el sistema educativo demanda a gritos que se configure como uno cada vez más alejado de la educación bancaria, unidireccional, y se transforme en un espacio de encuentro y protección. Sobre todo entendiendo que dicho modelo de transmisión de conocimientos se encuentra cada día más obsoleto. En este sentido, la revolución tecnológica de las últimas décadas ha venido a transformar el escenario de acceso y difusión de la información. La jerarquía entre profesores y alumnos, basada en la posesión de conocimiento, se ha puesto en duda, ya que la información es fácilmente accesible mediante Internet, además de estar cambiando de forma constante y estrepitosa. Esto ha generado que la percepción de los alumnxs respecto al aparato tanto escolar como universitario esté cada día más desvirtuada. Situación que se vio fuertemente incrementada con la pandemia y la educación virtual. Al respecto, la imposibilidad de asistir a las instituciones educativas ha reducido el proceso de enseñanza a este mero traspaso de información y posterior evaluación mediante una pantalla. Cabe mencionar que dicha dinámica es cuestionable y difícil tanto para estudiantes como profesores, quienes además se ven enfrentados a la situación de enseñar a pantallas negras, incógnitas. Sin embargo, esto también puede entenderse como una posibilidad, ya que debido a esta burda dinámica quedaron evidenciadas muchas de las falencias del sistema educativo imperante.

Con esto en mente, es que es hora de decir basta y proponernos un cambio radical respecto a la forma en que estamos entendiendo la educación. Dario Sztajnszrajber plantea que tenemos: “Docentes del siglo XX en instituciones del siglo XIX con alumnos del siglo XXI. Frente a dicha incoherencia es urgente construir un nuevo modelo educativo para enfrentar las interrogantes y desafíos que el actual escenario nacional y mundial nos demanda. (…)

*Las fotografías de este artículo son de autoría de Juan Francisco Bascuñán.

 

Referencias bibliográficas:

[1] Comunicado PNUD, respecto a los objetivos  del desarrollo sostenible. URL: https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-4-quality-education.html

[1] Educaweb. Propuestas de la UNESCO para garantizar la educación online durante la pandemia. (2020) URL: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/01/propuestas-unesco-garantizar-educacion-online-pandemia-19132/

[1] Subsecretaría de Telecomunicaciones, Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. (2018) URL: https://www.subtel.gob.cl/44-de-los-hogares-del-pais-no-tiene-conexion-fija-a-internet/#:~:text=SANTIAGO%2C%2017%20DE%20MAYO%202018.%2D&text=La%20encuesta%20arroj%C3%B3%20que%20el,%2C6%25%20no%20tiene%20acceso.

[1] Comunicado de prensa UNICEF, 2020: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/falta-igualdad-acceso-educacion-distancia-podria-agravar-crisis-aprendizaje

[1] https://www.cnnchile.com/coronavirus/llamados-a-carabineros-por-violencia-fisica-contra-las-mujeres-aumentan-en-195-en-medio-de-confinamiento_20200415/

[1] https://www.cnnchile.com/coronavirus/llamados-fono-ayuda-ministerio-de-la-mujer-crecen-70-violencia-de-genero_20200406/

[1] Sztajnszrajber, D. (2017). “El aula tradicional se está muriendo”. Revista ECONO. Facultad de Ciencias Económicas. UNLP. URL: https://revistas.unlp.edu.ar/econo/article/view/3632

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